domingo, 10 de agosto de 2008

Marc Anthony, al rojo vivo


El Periodico.com

El salsero neoyorquino convocó a casi 10.000 personas en el Palau Sant Jordi a pesar de coincidir con la final de la Eurocopa y dio un concierto espectacular
No podía ser un concierto normal. La última fecha de su periplo español coincidía con la final de la Eurocopa y contra eso ni el rey de la salsa romántica puede competir. El Palau Sant Jordi registró una buena entrada, aunque muy lejos del lleno, y como no era cuestión de perder aún más adeptos, la organización decidió retrasar la hora del concierto, retransmitir en tres grandes pantallas el partido y prescindir de un telonero tan excepcional como Pitingo (simpar flamenco que lleva camino de hacer más historia que Iker Casillas y Luis Aragonés juntos).
El público, claro, siguió con entusiasmo la gesta futbolística, pero ni las camisetas de la selección, ni el bombardeo cromático del canal Cuatro pusieron tan al rojo vivo el Sant Jordi como la aparición de Marc Anthony. Siguió la máxima de Hitchcock: "Empezar con un terremoto e ir a más". Irrumpió de manera inesperada, cantando en un registro casi flamenco con el ex-Ketama Juan Carmona a la guitarra, para, acto seguido, enlazar con una carnosa versión del Valió la pena que parecía escrita para la ocasión.

MEJOR ASPECTO
Subió aún más la temperatura con su gran clásico Y hubo alguien, y al quitarse las gafas de sol demostró mucho mejor aspecto que en su última visita hace casi dos años. Parece hasta más joven. Ya no está tan ojeroso y extremadamente delgado. Y no será porque no sude el traje (que lo de sudar la camiseta a él no le pega). Derrochó entrega gestual y vocal; bravo o dulce según lo exigiera el momento. Sin escenografías ni vistosas luces pero con 14 músicos que quitaban el hipo.
El repertorio fue parecido al de la última ocasión, ya que desde entonces solo ha publicado la banda sonora de la película sobre Héctor Lavoe (de la que cantó Mi gente).
Rescató piezas de todos sus discos, excepto Libre y Mended, y contó con distinguidos invitados. Junto a Antonio Carmona cantó el Amigo de Roberto Carlos en clave pimpinelesca y una exultante Rosario Flores protagonizó el momento más desconcertante en pleno Muy dentro de mí. El dúo les estaba quedando de maravilla cuando a ella no se le ocurrió otra cosa que gritar:"¡¡¡¡Madriiiiid!!!!", para rectificar al momento con un socorrido "¡Madrid no! ¡¡¡Barcelooona!!!". Y por supuesto también estaba su esposa, Jennifer López, aunque no llegó a salir al escenario.
Si como suele decirse, los goles son la salsa del fútbol, Marc Anthony ganó por goleada en el concierto más salsero que haya dado nunca en Barcelona. Sensacional.

El Caballero de la Salsa en el Palau de la Musica

Era la primera vez que un cantante de salsa pisaba el escenario del Palau de la Música de Barcelona, en España, por lo que las expectativas –tanto del artista como de la audiencia- estaban al tope.

No era cualquier salsero. Se trataba de uno de los exponentes más importantes de este género, que es, además, boricua.

El Caballero de la Salsa, Gilberto Santa Rosa, cautivó ayer, sábado, con su voz, ritmo y sentimiento a dos mil espectadores, mayormente españoles, que se embarcaron con el cantante en una travesía por los temas que el puertorriqueño ha convertido en clásicos durante su tres décadas de carrera.


El recital duró cerca de tres horas, en las que Santa Rosa logró mantener en pie a sus espectadores, quienes bailaron y corearon todo lo que el salsero les presentó.


“Hemos estado en Barcelona anteriormente, pero nunca habíamos actuado en un teatro como el Palau de la Música. La experiencia de estar allí, siendo el primer salsero en cantar en una de las salas más prestigiosas de España, y ante una concurrencia dominada por españoles, fue muy especial”, contó Santa Rosa en un comunicado.


Fue un dar y recibir que dejó complacidas a ambas partes.


“Me emocionó mucho el calor y el entusiasmo del público”, dijo el ganador de un premio “Grammy”.


El espectáculo incluyó la vocalización de temas como “Un montón de estrellas”, “Conciencia”, “Sin voluntad”, “Que manera de quererte”, “Sombra loca”, “Almas gemelas”, “Conteo regresivo”, “No te vayas”, “Vivir sin ella”, “No quiero na’ regalao”, “Perdóname”, “Me volvieron a hablar de ella” y “Yo la agarro bajando”, entre otros grandes éxitos.


Santa Rosa tuvo como invitado al famoso cantante español Ramón Calabuch Batista, mejor conocido por “Moncho, el Gitano del Bolero”.


Juntos entonaron “Inolvidable”, “Me muero, me muero” y “Contigo aprendí”, la cual emocionó grandemente a la concurrencia.


“La visita de Moncho en mi espectáculo fue una verdadera sorpresa. Es un gran cantante a quien le tengo mucho respeto y admiración, por lo que encontrarlo conmigo en un escenario fue un gran honor”, expresó el intérprete.


El salsero Gilberto Santa Rosa ha dicho que estaría dispuesto a grabar en catalán, al cual considera un idioma cercano al castellano.

"Si alguna vez se me da la oportunidad, con mucho gusto lo haría. Sería además muy interesante", ha comentado en rueda de prensa el artista, minutos antes de iniciar su concierto en el Palau de la Música Catalana.

Richie Ray y Bobby Cruz se despedirán de los escenarios con una gira de tres años



Agencia EFE


Los puertorriqueños Richie Ray y Bobby Cruz anunciaron hoy que celebrarán el 45 aniversario de su carrera con una gira internacional de tres años y que pondrá punto y final a una colaboración que deja para la historia de la salsa canciones como "Sonido Bestial" o "Mi bandera".

El primer concierto de la gira lo ofrecerán en el Coliseo de Puerto Rico, en San Juan, el próximo 16 de agosto y estarán acompañados del "Caballero de la Salsa", el cantante boricua Gilberto Santa Rosa.

El pianista del histórico dúo salsero, Ray, aseguró a Efe que en cada presentación de la gira de despedida interpretarán sus éxitos "como si fuera el último".

"Como no sabemos lo que ocurrirá en el futuro, estaremos presentando nuestras vidas en el escenario como si fuera el último concierto en cada una de las presentaciones", insistió Ray luego de una rueda de prensa en la capital puertorriqueña.

Ray indicó que es una "bendición" el "poder de estar activo funcionando con la música a estas alturas" y que "nuestro deseo es cómo poder tocar los éxitos de siempre y hacer algo nuevo a la misma vez".

Los intérpretes de canciones como "Juan en la ciudad" animaron al público puertorriqueño a que acudan al primer concierto de la gira, para el que han seleccionado 50 de sus éxitos.

Por su parte, Cruz aseguró que la presentación en San Juan "será el mayor mega concierto de nuestra carrera" en Puerto Rico porque "consideramos que sea el último".

Además de Santa Rosa, otro de los músicos invitados que participará en el concierto en agosto será el cubano Alfredo De la Fe, considerado uno de los grandes violinistas en la salsa.

El concierto será producido por Rafo Muñiz para las compañías productora ProLat Entertainment y Day 1 Entertainment.

Ray y Cruz fueron los primeros artistas en presentar un concierto en el Coliseo de Puerto Rico el 4 de septiembre de 2004.

Antes de comenzar la carrera del dúo, Cruz comenzó la suya en 1955, cuando con tan sólo 17 años formó su primera orquesta, Bobby Cruz y su Conjunto, en la que interpretaban temas del Sexteto la Playa, Tito Rodríguez y Tito Puente.

No fue hasta 1963, cuando Ray regresa del ejército, que decidieron unirse como dúo e iniciar una de las carreras más prestigiosas en la salsa.

En el primer disco del dúo, "Ricardo Ray Arrives" (1965), los cantantes de la orquesta eran Carlos Arroyo y Chivirico Dávila, pero las preferencias del público pusieron a Ray al mando del micrófono

Uno de los éxitos mayores de la orquesta ocurrió cuando en 1967 lanzaron el disco "Jala Jala y Boogaloo", en el que Ray combinó las influencias de la música clásica con las formas melódicas afroantillanas y las tendencias del rock and roll, el twist y el rhythm and blues.

En 1974, Ray y Cruz acercaron sus vidas a la religión evangélica, lo que en un principio no gustó al presidente de la discográfica Fania, Jerry Masucci, ni a sus seguidores, que apenas compraron el disco "Algo Nuevo".

Pero la canción "Juan en la Ciudad", versión salsera de la parábola bíblica del "hijo pródigo" incluida en el disco "Reconstrucción", de 1976, volvió a conquistar los corazones de sus fanáticos.

Entre las cien producciones que han sacado al mercado los salseros más religiosos se encuentran los discos "Richie Ray y Bobby Cruz Viven" (1977), "El sonido de la bestia" (1980), "De nuevo los durísimos" (1980) y "Cuando era niño" (1999).