domingo, 12 de octubre de 2008

Una distinción a Johnny Pacheco entre amigos

Un homenaje más, pero este sí que tiene mucho significado y “un sabor especial” para don Johnny Pacheco.
La leyenda viviente de la música tropical recibió de la Asociación de Músicos, Cantantes y Bailarines (Amucaba) un reconocimiento por sus aportes y consagración a la música durante su carrera.
El gremio entregó la medalla y el trofeo Guillermo Lacrespeaux, sus más importantes galardones, al músico.
“No esperaba este reconocimiento.
Estoy muy agradecido y tiene un gran valor porque viene de mis amigos, mi familia”, manifestó Pacheco durante el reconocimiento, donde estuvieron presentes sus amigos de siempre, el maestro Félix del Rosario, Papa Molina, Frank Cruz, Francis Santana, José Tejeda, entre otros, con quienes compartió gratos recuerdos y cuentos que hicieron más alegre el encuentro.
Pacheco es una de esas leyendas vivientes del mundo artístico que estaría demás preguntarle cuándo se retirará de la actividad musical. Sin duda, su respuesta será la misma de siempre: “Uno no se retira nunca de la música, la música deja a uno”. Asegura que su más grande satisfacción es el soporte que le ha dado el público.
“Si no fuera por los fanáticos uno estuviera estancado, pero el amor que me brindan, que todavía donde quiera que voy me piden un tema y me lo aplauden”, expresó el maestro.
El santiaguero de 73 años aconsejó a los jóvenes a enfocar sus esfuerzos en los estudios, “ya que de esta forma podrán ser mejores músicos”.
“Algo muy importante es valorar a los compañeros.
Las Estrellas de Fania la formé con la idea de ser una familia y hasta la fecha hemos sido eso, porque nos llamamos a cada rato por teléfono, siempre tenemos ese compañerismo”, dijo.
Considerada la orquesta de salsa más importante en la historia, Estrellas de La Fania reunió a una elite de artistas entre 1970 y 1980 como: Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Ismael Miranda, Rubén Blades, Bobby Valentín, Ray Barreto, Willie Colón, entre otros.
Nació en Santiago el 25 de marzo de 1935. Heredó la pasión por la música de su padre, Rafael Azarias Pacheco, quien fue director de una de las orquestas mas famosas de ese tiempo, la Orquesta Santa Cecilia. El primer instrumento musical lo recibe de su padre a temprana edad.
Cuando tenía once años, la familia Pacheco emigra a Nueva York. Es uno de los más reconocidos intérpretes de salsa de todos los tiempos y ha realizado grabaciones con los más destacados artistas de ese género.
En 1960 organiza su primera orquesta, “Pacheco y su Charanga” y en 1968 comienza su consagración con las legendarias Estrellas de Fania.
“Donde quiera que voy represento mi país”.
El legendario músico dominicano Juan Pablo Pacheco Knipping, mejor conocido como Johnny Pacheco, reveló que fue producto de un sueño suyo la formación de la Fania All Stars, orquesta que reunió los mejores músicos del género salsa hace cuatro décadas.
“Yo quería tener un agrupación que se llevara todos los mejores músicos, lo que logré con las Estrellas de Fania”, narró Pacheco, que fue entrevistado ayer en Huchi Lora en CDN La Radio.
“Según fuimos firmando artistas, vimos que teníamos ya suficientes elementos para hacer la orquesta que yo quería”, manifestó.
Respecto al término “salsa”, Pacheco, que toca la flauta y canta, precisó que fue un nombre genérico que se le puso al conjunto de ritmos cubanos o antillanos, como guaguanco, guaracha, son y rumba, para más facilidad.
“Le pusimos el nombre comercial de salsa para cubrir toda la música antillana”, explicó.
Sin embargo, dijo que a eso también se agregó el que la Fania All Stars tenía cubanos, puertorriqueños y dominicanos, lo que le daba características de una “salsa”, “pues para hacer una buena salsa se requieren diferentes condimentos”
Johnny Pacheco explicó que lo que se hizo en realidad fue darle otra fachada a la música cubana aplicando el jazz y el rock, que habían influenciado a los músicos criados en Nueva York.
“La percusión la pusimos delante y los arreglos eran con más precisión; sacamos un sonido de Nueva York”, refirió Pacheco.
Johnny heredó la pasión musical de su padre, Rafael Azarias Pacheco, director y clarinetista de la famosa Orquesta Santa Cecilia. Su primer instrumento musical lo recibió de su progenitor a una temprana edad. Cuando tenía once años, la familia emigró a Nueva York donde johnny continuó puliendo sus habilidades musicales.



No hay comentarios: